Subrayados Finnegans Wake[1]
Escrito por: Lucía Mazzinghi
Riverrante recirculación de vuelta. Violer d´amores. La empuñarriña de su guerra penisolada. No era voice del afuego que fuellucía. Regio embrollo. La caída. ¡Bababadalgaragtaarronnkonnbronntruenoontuoonntruenntrovarrhounawnskantoohoohoohoohoordenettrrtturnuk! ¡Oiga acá cómo se ha despatarrado met la oscuridat el padre de los fornicacionistas. Farcea. Inmarginable. ¡Gozograntido! Con un arbusto ardiente coronando su tope de Baubel. ¿Dones diablos en el torniverso escucharía uno simijante barullo otra vez? Toda la lífida larga noche. Contando el tañir de la triste y turbia Taubling. Fraudestofa. Y qué si anduviera en harapos o en chancletas, o en trapos hediondos o en sus ropas domingastadas. De manera risoñante en la descaridez de las follagedades. Tip. Tip. Esto es camelería. Hace tronar crujires. Mundolor. Un ave de las parodias. Picoteando aquí, pecoteando allá, pusipusi, pusisaca. Ella livia en la brumitad. Contempla este sonido del sentir irlandés. Un escribicidio. Alcemos nuestras orejas, ojos de la oscuridad. Los babeleros con sus vanas langas. Historioerror. Mearfusión de dos razas. ¡Vanidad, oh, vanidad, venciste! Pero el mundo, atención, está, ha estado y estará escribiendo sus propias runas por siempre. Madamina hilaba limos acuosos. Oyebediencia. Con blabioceos ella le blabiacea todo el tiempo sobre zal y zal y zual y zual. Cabella casualidad. Susierrantes. Que tu espectro no tenga penas. Lo empiparon. Los bolos de la memoria. Vivoracho y ondeante. Vino a este lugar color tiempo. Común y ensectuoso.
Rotoño. En la paz del paraíso precaída. Plena fealidad. Ha sido brutotalmente rumoreado por ciertos sabihondos. Una raza de sangre imperfectamente caliente. Ese hombre homogenio. Testimonios publicados. Visiblemente divergentes, como trama y urdimbre. Confusionamiento de las razas humanas suglos y siglos después de la alegada infracción. Luciferante. Reconstrictada a partir del estilo oral en verbo atemporal con ritmos rituales, en quiritaria quietud. Andaban a la bartola. Sintechez. Ideando vías y maneras de modos. El mundillo de los rimerosera con razón más rico gracias al aspirante a balada. Su trova del más vil de los tartamudos. ¿Hemos oidonde?
Dueño de un oído excesivamente alindado. Si lo silbaron antes de que subieran las cortinas aún lo están silbando tras la ruina de la ruina de su cortina. Guerrambulando. ¡Maggis, nica tu novela de la noche! No te cuento ninguna historia ¡Sonríe! La vida… es un velar. Livítela o crícatela, y en la litera de nuestro ganapán yace el cuarpo seco de nuestra semilla padre. La escena, refrescada, rerecta, nunca sería olvidada, la gallina. Su convoy rodaba encirculadamente. Bostezo (abismo). En hábito clericalmo, observando el blando sol flexlizarse. Sobrepasado las páginas del libro de la naturaleza. Suavespiraron. Había sido una bailada tan incansamente vagarandiosa. Unísomnio. Se la escucha tortolear. ¿Es todo ahora lo vistoído entonces olvidado? Como si otoñara. Un feliz nidamor garantizado cuando la luna de mayo brille y tintin tintineen toda la noche. ¿Será que cualquier cosa que se escriba en lengua laponisha con implosiones de magiario parecerá siempre estar sempuesta, el negro similando al blanco y el blanco sinverguardando al negro, en esa siamezcla duoaparla que twisteaban stern swift y jolly roger? Esta bolsa de kiribi llena con fragmentos de literasura. ¿Quééss? ¡Oíd, oh, oíd, vivos de la tierra! La boca que no cuenta siempre atraerá la lengua que no piensa. Earwicker. Paradigmática oreja, receptoretentiva como la de Dionisio. Borrachamentosamente en retirada. Vagamundos. ¡Somos Finn! Rescurgirá del sueño térreo. ¡Los héroes regresan! Las palabras ya no pesan para él no más que gotas de lluvia para Rethfernhim. Lo que todos amamos. Aguacero. Cuando dormimos. Gotas. Pero espera nuestro adormecer.
Dejemos ahí las teorías y volvamos al aquí es aquí. Ahora oír. Trotamundante vagandulón. Alzarse tras la caída. Risitontamente. ¡Tip! Caca de pollitos, michinos malolientes. Haciendo uso de lenguajes sacrílegos. Hubo un silencio minuto antes del reavivarse del fuego de la memoria. Wickorejas paradas. ¿Dellaquién? El ourden del padre sobre las madrerias de la prenanciación. Sin respuesta. Gritsotada. Lindura. Habiendo asesinado todo el inglés que sabía, se picoteó los bolsillos y dejó el tribunal como un escoto libre. ¡Tá la letra! ¡Tá la lítera! El hombre sólido salvado por su ensúpida esposa. Y su voz escenimposta. Había volado otra vez (¡ábrete shaunshema!) de este pasís del exilio, mandándose mudar. La guerra está en palabras y un bosque es el mundo. Levántate. Tristornadas. ¿Era ella ligera? Cuéntanos todo. Queremos oírlo todo. Así que ahora tellus tellas todo sobrella. Notas y preguntas, estipibideces y respuestas, la risa y el grito, los ardos y bajos. Ella tiene que ser ella. Hemos colgado nuestros corazones en los árboles de ella; y la oímos, mientras se nos bebe, junto a las aguas de babalonga.
Cantado su canto al tiempo. Entonces, respecto a esta radioscilante epiepístola a la que, algodón, seda o semita, carbón, hiel o polvo de ladrillos, vebemos incesantemente regresar. En este demhende vaal da larmas. Cantaba la tristivieja cahanción del amor. ¡Porque entonces cómo? Guíanos amable gallinácea. Pregúntale a los siglos. Porque el sentido sociocientífico de ella es sonoro como una campana. Es todo juego. Todo lo quierella (escribella). ¡Tip! A lo largo de las cuales las palabras trazadas corren, marchan, se detienen, caminan, tropiezan ante puntos dudosos, tropiezan nuevamente al levantarse comparativamente más seguras. Pero escribiendo acáyallá de un lado al otro y doblando, doblando y de un lado al otro alláyacá escribiendo. Tip. Así ha sido, mi amor: así es: y así será. La mirada del rayo, el llanto del avenimiento, el espanto de la tumba, fluyendo siempre en los tiempos. Florilingua. Antes del libro flujo o después de su reflujo, alguien…lo escribió, lo escribió todo, lo escribió todo entero, y ahí estás, punto y aparte. Una noche más hasta que su mollera nade o se hunda por ese lector ideal aquejado por un insomnio ideal. Aquí entusiasta otra vez y vuelta a empezar para que el sonido le dé sentido y el sentido sonido volviéndolo de nuevo familiar. La lúbrica conjugación de la última con la primera. La penelopeana paciencia de su último párrafo. Aunque sosteniendo el verso contra un pico encendido este nuevo libro de Morses respondía de manera notable a la interrogación silenciosa de la más vieja luz de nuestro mundo. Por ese odioso y hasta hoy en día insuficientemente mal estimado garabateador de notas.
¿Entonces? Complejo de edisopo. Hablar el oirlandés. Rocío de sol y berro. Y le metió fuego al río de la vida. Hecklebury y sawyer tú, guardián silencioso. Se mueve en ciclos vicosos y sin embargo remaulla lo mismo. Herosponto. Estuvimos encantilados. Mientras que el viento seque, y la lluvia coma y el sol gire y el agua limite él estará exaltado y deprimido, armado y desarmado, vete de aquí, hemos sido engañados, regresa. Caosfetal. ¡Ann alivie, su balbuceo! Ella flirtea, con sus corrientes de color castaño oscuro y sus tímidas zalamerías, con sus cómicos chapoteos para encenderlo y empapar sus sueños. El vagabundo tristancólico. La reverbaberración. Isabeaubel. Cuando te has casado con la lectura y la escritura. ¡Sh sh! Largaorejas vuela. No, mi suitincesta. Dulce madonina. El sisear del susurro del suspiro del suavecín al agitar de la vergrosa. El Muxorro tenía ojos de sonido…pero no podía todo oír. El desgrapaciado tenía orejas de luz…sin embargo no podía sino mal ver. Se inventó toda una miríada de errantes ideas en una sola. Canceló todos sus engazamientos. Ella era fornida y golpeaba al danzar y su embarrado nombre era Missisliffy, una lágrima cayó, una lágrima síngula. Pero el río viajó en ella, lado a lado, saltando como si su corazón fuera quebrada. ¡Por qué, por qué, por qué! ¡Yosi tan tonta de andar fluyendo pero no puedo quedarme! Soy un caso más meritorio de la boca por genio. Mis escuchadores recularán con gran placer cómo al comienzo antes de haber infringido la cuestión del espacio. Negrozabache. No estoy por esto dando mi recomendación final a los ilustrados ignorantes del filosofismo. Babeleante. Fanfarrando frívolas fantasías. Como un inmenso imberbe incurable insoportable inimputable e imperdonable imbécil. ¡El hombre del anillo adecuado en el sitio equivocado, pero las palabras del recto rito escritas en el orden roto!
Todo orejas, una lengua artificial con un bucle natural. Todo el tiempo seguía atesorando con digna satisfacción toda y cada miga de charlacalle, codicioso de las palabras de su vecino. ¿Pero es que alguien que no haya salido de un loquero, lo creería? Ninguno de esos limpios pequeños querubines. Este perro poeta. Las tres trinitarias plumas verde, queso y mandarina. Pero sin esa luz fantasmática del resplandor de su gnoses al deslizarse lucifericiosamente. Dimediréteas. Autoexiliado en su ego. Los lentos fuegos de la conciencia en un caos dividual, peligroso, potente, común a toda carne. Buscador del nido del mal en el seno de una buena palabra. Razón dislocada. Te revolvió tu abecedario de arriba abajo. Cruelficción. ¿Oyes lo que estoy viendo, hammet? Y ercuerda que el silencio dorado implica asentimiento. Shem, estás. ¡Sh! ¡Estás chiflado! ¡Mi falta, su falta, un reino por una falta! Paria, caníbal Caín, yo que he abjurado blasfemamente del vientre que te contuvo y de las tetas que a veces mamé, tú que desde siempre has sido una misa negra de gigas y jimijamias. Todo lo que ha sido hecho tiene aún que ser hecho y hecho otra vez. Babeleando burbujeando parloteando consigo misma.
Cuéntame todo. Quiero oírlo todo sobre Anna Livia. Oh dime todo lo que quiero oír. Arremángate y suelta los lazos de la parla. El hombre en passesión. Dímelo en franca langua. Cuéntame moher. Batearía la gallina que cacareaba en la turraza de Babbel. ¿Eso es fiel? Es un facto. Enseñarles a sacudir las dobladuras. Las trentas del asunto. ¿Escuchas? ¡Sí, sí! Cuéntame cada pequeña teigna del asunto. Quiero saber cada simple singular. O cómo, cuándo, por qué, dónde y si ofin. Yacextranjero. Ambulando a los tumbos. ¡Oh feliz culpa! Riverendo nombre. En el silencio, de los sicomores, todo oídos, las incinerosas curvas que sencillamente uno no podía dejar de sentir, le sumergió sus manos recientemente ungidas, el corazón de sus cushlas, con el estrumo azafrán singimarino de su cabellera, separándola y calmándola y mezclándola, que era tan profundamente oscura y amplia como esta red pantanosa al anochecer. ¡Desea un deseo! Tírame el sonido del nombre. Chorréame al respecto. Dime si. ¿Estás en la nadada o estás afuera? ¡La próxima me preguntas lo que no tengo! ¿Dónde me detuve? ¡Detenerse jamás! Continuarración. Estrujadores de tímpanos. ¡Cuidado con tu Grimmfather! Haz que la escuche gargarizar el gargareo. Para oírlo todo. Sísalo en argotio y críspalo tranquila. Apúrate despacio. Y después se tejió una guirnalda para los cabellos. La plisó. La trenzó. Con pasto del prado y banderas del río, la espadaña y el junco, y de penas caídas de sauce llorón. Guijarros clincantes y pedregullo repiquetero y cascajos retumbones. Mira su astucia y siza su capricho. Le titubeaban los ojos. Tosca falda vagabunda. Lo quiero frisquito de la surce. Ingenuinas. Siervaudaz. Plumotente. Feria de vanitades. Fragmentos inmundos de su biblia chinooka de hecho he estado leyendo, más bien disgusterada pero safocada de tonta risa. Ay lovata charlatana. ¡Mira, mira la oscuridad está creciendo! ¡Allalivial, allalluvial! Y una de las cuentas de Biddy fue rebotando hasta rodar la histereva perdida. ¡Flap! Una Irlanda sobria es una Irlanda tiesa. ¡Seintos de la luz! ¡Muere atardecer, pequeño atardecer, muere! Vemos ese asombro en tu ojo. Nos encontraremos otra vez, nos separaremos otra vez. La misma que se renueva. Ordovico o viricordo. Anna Fue, Livia e s, Plurabelle será. ¡Latíname eso, escolardo trinitario, pasándolo de ese eure sanscreedo a nuestro eriano! No puede oír con las aguas de. Las chirloteantes aguas de. ¡Ho, habla, sálvanos! Todos hijashijos de Livia. ¡Cuéntame, cuéntame, cuéntame, olmo! Cuentuncuento de tallo o piedra. Junto a las riverrantes aguas de, acahiallantes aguas de. ¡Noche!
El remolino, el destello y la dificultad. Tiempo: el prensante. Melodiociosidades en purafusión a granel. Por empezar al principio. Oscurolenguas, castucia. Lo mismo renuevo. Porque aunque esté soliteria después se ligará y le ayudará a ese tramesposo a saltar. Hípiti trípiti chíribi chín. ¡Diles todo pero díselo aparte, cadenzando coloratura! El tintín del drueno. Vicerreversando. Arranquemos. Excremuntó. Un muy moraculoso libro pecaminado de jarrademeadas para todas las gentes. La ciencia del silencio sonoro. Tenía un recurso de curso hacia la poesía. Acá hay notas. Ahí está la llave. Oyeaquí. Patrón de nuestras sinnociencias. Avistaje. Sonescucha. Olorfateó. Gustaprueba. Tiernirumtactos. Eres puro. Eres puro. Estás en tu pueridad. El gran Cacareador viene otra vez. Amo de las serpientes. ¡Alto tiempo es arribas ser abajo dentro de fueras conforme! Girogirorronda. ¿Dios es El? Housefather clama enrogarreto. Tientaél. Tocapiel. Tiraél. Dos. De lo contrario hay peligro de. Soledad. El mar de la murmuria le mermera al oído de la mente. La gallina de Gallus ha collarado sus pullitos. Ahí es donde tienen aureligas. Aquí el sagrado lenguaje. Pronto a venir. Cantacama senfurruña antes del sueño. El tímido corazón de las palabras. ¿Y no estará babel con lebab? Y él guerra. Y abrirá la boca y responderá: Escucho, Oh Ismael así de solitario es su laudan como mi loud es uno. ¡Loud, escúchanos! ¡Loud, misericordiosamente escúchanos! ¡Loud, amontona miserias sobre nosotros sin embargo entrelaza nuestras artes con bajas risotadas! Ha he hi ho hu.
Pero para hablar en parlangélico quebrado, ¿es el? ¿Quién es él? ¿De quién es él? ¿Por qué es él? ¿Cuánto es el? ¿Cuál es él? ¿Cuándo es él? ¿Dónde está él? ¿Cómo es él? ¡Y que la pura suerte que todo lo esputa se lucie antojo! Todo es rechazo y placerdancia. Rumoreos en paradox lust. Zrronca. Mientras rumbeamos hacia la espesura. Después de sonido, luz y calor, memoria, voluntad y entendimiento. Apuesta tus cincoguitas, anitesio, no hay pulgatorio, ¿te la juegas? Donde el destello se vuelve palabra y los silencios enruidan. Brumalmizcle. Anama anamaba anamabapa. Jemmijohns aporrearán alguna ritmática. Componiéndolo a medida que nosotros va en camino. Y cuánto más grande el patrarca más amargado el pinchón. Billetera bundante mata joven gallante. Come las tempranas manzanas de la tierra. Convence la Cobra a los charlatanes. ¡Hail, Heva, escuchamos! Vasto siseo. Donde él peleó a los chiquichoques de su tatartamudeo y nosotros atrapamos las pepitas de nuestras vidamores. Golpes, fragores y aullidos. ¿El todoenigma del asunto? Porque como Anna era todavía al principio de las vidas y volverá después del garán soaño prohondo reizándose y una noche blanca intensa. Arroró babel. Pavonenándose orgulloso como un gran pavotín ese quecornudo con su Eddems and Clay´s hat. Un alto por el rumor del oír. Con amor ay amé he yo en mi espina dorsal y lo hace por siempre. Para la oreja que annalaiquiza. Ella pisoteará esas hojas del árbol de la vida cuyo silencio hasta aquí ha brillado. Lenguas trífidas. Sudar y recibir. La umbroglia familiar. Imaginando culopalabras tilinguilentas. Tratando de deshacer con los dientes los nudos que había hecho con la lengua, relatando sumismo a la hora del mate. Guerroídos. En qué nicho de tiempo está Shee. La bestia del aburrimiento, el sentido común, acechando girográficamente hacia abajo. El misterio se repite tahoy como nuestra retórnica madre. El gran Shapesphere. Lo remurmuro. ¡Gira Oh, gira Oh, girrotundo! ¡Tip! Aquel que mejor profeta es él que engaña mejor. Sunny Sim. Ovocación de aguas flumeninas. Hemos pasado nuestro día en trivios y quadros y escrito nuestra pequeña parte. Cada Cosa en su Lugar. ¿Es la Pluma más Poderosa que la Espada? Qué se puede descubrir en un Basural. El Valor de la Evidencia Circunstancial. ¿Habría que Deletrear?
Puede que no sea o tal vez sea. Que el terror de su fulgor en tribalbalbuciencia se esconda tras el destino. Así que buscó con la pinceta de langosta de su propencil la clave del cuchicheo en su oreja. Toda probabliniquidad. Babelando. Y todas las madamitas chillan. Himhim himhim. Erravagancia. Que abrasado sea el broncíneo sol. Mientras la desconcertante historia navegaba en círculos. Periversiones. Líate en odios y repite a lujuria. Sobre la noche de las cosas de la noche del hacer. ¡La guerra es dónde! ¿Cuál guerra? ¿Y dónde estaba hunty, soplamocos? Pero cuéntanoslo todocomosíbiencomuesen fin. ¡Perfórame, tontito, estoy llena de meúndros! Tremutemblante. Freudecir. Que annapal livibel prestamente parlotee un ludo de su creación. Deja la carta que nunca comienza ir al encuentro de la última que eventualmente llega al final, escrita en humo y borroneada por bruma y firmada de soledad, sellada en la noche. Sonriendo ampropiamente. Balblusacando. Su lívida sonrisa de pescado podrido. Fastiodiado. Cerebretando. Balbisiendo. Horrasuro. Izodella la Calótica. Jan de Nepomuk. Bluseaba el aire. Ojosordos u oirespiertos. Burlataúd. Atontialocas. Torre de Blabel. Pordiocerdos. Por no decir nada sobre haber hecho él loquesabes comoviste cuandoíste dondesabes. ¡Oídos para oye! A la matraca cacareando tiqui taca sobre el caso. Y al revelar a mi hija…que fuera acreada orgullosamente de medsueños desnubilados. Que soy el catasmático viejo rufín sipastamente improctor de andar seducinto trovatellas, las desacatadas damadicoñas delirantes. Ellos lo habían oído o lo habían oído dicho o lo habían oído dicho por escrito. ¡Del rimar! ¡Aléjate del rimar! Con las agua divididas del rimar. ¡Caínfulas! El sinus la maldición. Discurso doblefalaz del desgasto femelhilo. ¡La maravilla de las mujeres del mundo entero! En la germenación está el verbacío. ¡Dios guarde su alma de libro cantocómico! Hacia Nattenlaender. Como quien ha venido retorna.
Y arrojando la lengua al foso de las serpientes. Por todavía una copa más de guinnerosidad, por cuatro remotos vasos llenos de exprimiduras de mujer, con ellos, los cuatro, escuchando y retorciendo las orejas. Olvida y perdona (¿no lo hacemos todos?). Y una luz se mueve aún a lo largo del río. Está libre su vía. Echada está su suerte.
Y graves robaron sobre la quietud los latidos del sueño. Temo por mis rembrandtzas. Oí a la cero hora como si fuera un risa de zorra en medio de los repiques de la medianoche. Y mientras trotaba a lo largo de un sueño como que entredormido deambulaba, arrah, me he creído que un sonorotono se escuchaba. ¡Shaun! ¡Posta la posta! ¡Oído! ¡Oído! ¡No ay! ¡Ojo! ¡Ojo! Porque estoy en el corazón de la cosa. Recitativador. ¡Nunca has cometido un error más freudaloso, excúsate! ¡Song! ¡Shaun, song! ¡Pon humor! ¡Perorata! El Tatadiós estaba siempre bailoteando al trotecito, saltarín akkant de su joycicidad. Había jintineado a través de una jungla de amor y deudas y jaraneaba atravesando un janjaleo de vida en dudas peorsteriores. ¿Por qué no puedes batir al tiempo? Carta, portada por Shaun, hijo de Hek, escrita por Shem, hermano de Shaun, proferida para Alp, madre de Shem, para Hek, padre de Shaun. Rubricada. Nimbre inlegible. Amor desconoce domicilio. Tus palabras me irgritan los aroejas. El nombre de cien letras otra vez, la última palabra de la lengua perfecta. ¡Con su monolonga tristrella! ¡La última palabra en narrobación! El remoto pasado porvenir. Oscruelidad. ¡Oh dúlcidas ensoñaciones lánguidas!
Ella le mostraba pruebas por su manera de blabusar. Por lo hediondo de su chispa y su labia al balbulcear se conoce a la borracha mujerzuela colarrastra por las calles de Dublín. Pagarás por cada exceso. Por el divino cómico Denti Alligator. Recuerda, doncella, polvo eres pólvora pero Cinderella debes regresar. Abre la puerta suavemente, alguien te desea, querida. Somos todo yojos. Tengo su quoram de imágenes en toda mi retinua. Mienternamente. Con una pizca de voise tenebrosa. Encuriosado y melancohólico. ¡Oh, la vanidad de Vanissy! ¡Todo termina esfumándose! Vico road da vueltas y vueltas para encontrarse donde los términos comienzan. Blablabludeces. Una bluminosa colosal gran risa sincera y estenoria…saltó de su garganta lanuda. El Jocoso Finistar del Tiempo. Metiendo Todo Espacio en una cáscara de Noserá. ¡Mi furia es tanañosa! ¡Oh que fratedio, tengo que decirte lo abrervadero! ¡Oh perversa mentira! ¡Quonto cuento! Mientras las hojas de la m´m´ria caen profundamente en mi Messongebook de Jungfraud voy a soñar dulcetos de correos telepásicos. Ante su mirar fundente. Enséñame la manera de revolcarme, Jaime, y escucha. Entre las vivas aguas de, las vivas y donantes aguas de. Tensoprimido en mi níveo pechofrío. Si pudiera dejar de dublinar y tripinclinar el codo. Tiene ideas noveles, lo sé y a veces es un extraño pez jarry, te lo garantizo, y un cantanqueroso, el poisonero de su palabra, pero con piojos y todo y vitrales semicoloros, estoy enormemente lleno de ese extranjero. ¡Ten cuidado cuando, fracaso, coppias! Tiempotrueno. Me baño en red en la Torre de Balbus. En el principio era la gesta joustamente dice, porque el fin es con mujer, carne sin verbo. Onamaterpoética. Desde aquí oigo de oído desde cuencos sin vista que es tiempo de levantarse y amblar. Viajaré por el vacío del mundo entero. ¡Ajá, ya se han desfanecido las sombrías opacidades de la melancolía! El gallo silencioso por fin va a cantar. Camina mientras tienes la noche porque albanece, portador de luz y desayuno, madrugada en la cual cada pasado habrá de caer fosalmente dormido. Amain.
Humilde, anhelante, un quejido surgió. Usurpasión. Haz lo que puedas. Ahora tengo tu trístico; recurre en tres tiempos lo mismo distintamente. Reocurrir. Se me ha dicho que puede en un sentido ser sin embargo ambos. El prouts que inventará ahí una escritura últimamente es el poeta, todavía más erudito, que originalmente descubrió la raid electura. Ese es el punto de escatología que alcanza nuestro libro de kills. Lo que no puede ser codificado puede ser decordificado si un ojo oreja sieze aquello por lo que ningún ojo antes sufrió. Initimundicias. Oh cashla. Soy seguro un extinguido habitando de este subcielo, meis enfins, contrastando el primer motor, ese padre fromel que asciendo lo sabe. Blablás siempre. Soy un altanero doblefaz, un insulante burlafé. ¡Ese tiempo cosa piensa! ¿Qué sonido de tistrés isola mi oído? ¿Qué sientes labiamor? Y así pasa la tríptica visión. Otra vez me delicio con la picaresquedad de tus irmágenes. La voz es la voz de jokeup, me temo. Escandiabiliza. Amorreirnos. Todas las orejas en verdad se agitaron. Si hay un futuro en cada pasado que está presente. Vuestra exagminación en torno a su factificación para la incaminación de un warping process ¡Declama! Pero hay lotes de afán en el Funnycoon´s Wick. ¿Es que este mundo errante se mueve a los túmbulos o qué clase de estática de babel es ésta, dímelo? ¿Era una alta noche blanca ahora? Pecapec pecando desde la noche del tiempo. Y cercar al homo circularmente ¡Evovae! Mezclolanza. Abandonar con odio esta isla de criasantos. ¡Oh aguarda a que te cuente! Ahora, simplemente lava y cepilla un poco tus memoires. Neciosidado. Me sacarías la lombriz de la oreja. ¡Despiertos! ¡Vamos, un velorio! Tres en uno, uno y tres. Shem y Shaun y la deshonra que los divide. El hijo de la sabiduría, el hermano de la locura. ¡Cántanos, cántanos, cántanos!
¿Pero realmente ya cuándonde? Explaya entonces en cuántos tiempos vivimos. ¿Sí? Tan funelegre. Noche tras silenavegante noche mientras la infantina Isobel. Tan triste pero afortunada en su largo velo de llorona negro niño tristón con naranja en cierne porque era la única niña que amaban. Ella está destinada a ser, yo pienso, y no en vano, la querida de mi corazón. Gáname, mímame, cásame, ¡ah, cánsame! profundamente. Metiendo su botella en un agujero para empinarse un guiscacho que tumbaría a un facineroso. Lo hallaron culpable. Un grito escapa. ¿Dónde estamos en definitiva? ¿Y alrededor de cuándo en nombre del espacio? No comprendo. Fallo al decir. Expresión arpiesca. Correveidile. Doncellescas doradas chiquilinas gozosas virgilantes florecidas y aniñadas capabellas. Arbolhabla y pecapiedra. ¡Ear! ¡Ear! ¡Weakear! ¡Una totalidad eternilada! ¡Concédeme más imagen sonora! Da furiosamente que pensar. Kissabelle. ¡Escucha, escucha! Eso hago. ¡Oye más a esas voces! Siempre las oigo. Maticesdeladulcemañanaquedespierta. En todo soñamos la parte que temimos. Ella se hartó de labibiar bazofias. Mientras vagandaban. Keek, la gallina en el chantiquero de los doran comenzó en clave quiquiriquí a soltarlo en una risotada. ¿Cómo culparnos? ¡Cocoricó! Coñocimientos de zorro viejo. El alba. Desenrolla. Retumba. Rondas.
Una mano celestial ha emergido, holding una carta expandida. El siempreador de las semillas de luz a las géladas saulmas buhoiejas que están en el domnatorio de Defmut tras la noche del acarreo de la palabra. Triunfante, fabla. Así faraclaca el avefray. Atención, regresa; renascenente; fincarnado. Pestenostro. Te edenaron la fruta. Ha sido una larga, muy larga, una oscura, muy oscura. Apenas soportable, y podríamos agregar mayormente algo variada y en cierto modo una noche de tropiecitumbos. Tiempo continuante. Oído. Quien teniendo tiene tendrá que haber tenido. ¡Oigan! ¡Menoseamos tal lagunosangardas! Tip. El dardo del deseo ha corneado el corazón de las aguas secretas. El Padre Times y la Madre Spacies se calientan la tetera a la inglesa. ¡Juerga por nosotros! Semejante emprogresamiento. Oscuroseres. ¡Oyes! ¡Oyeses! ¡Oyeseyeses! Como vimos, lo que escuchamos, que recibimos que transmitimos, así esperemos. Detalles de luz en la oscuridad se refrescan con una feminairedad que respira contento. O ferax cupla! Vendrá chancleteando. Atrona relampagueando el trueno. Saliendo. Uno. Estamos saliendo. Dos. Del sueño estamos saliendo. Tres. Al vigivado verramundo del sueño estamos saliendo. Cuatro. ¡Vengan, horas, sean nuestras! ¿Y pude peecieve entre las multitudes quién haya jamás emprendido una obren cursos? Ritmo y color. Y aquí están los detalles. Demasiadas muy muchas illusiones a través de fotoprísmica velamina del tonoso panepífano mundo spectacurum de Lord Joss, el de cuya furnitura zoansolítica, del mineral a través del vegetal al animal, no aparecen completar junto al hombre caído. Loco todo nos clama. Clín. ¿Qué ha pasado? ¿Cómo termina? ¡Olvida, recuerda! ¡Olvida! Los elementos dialíticamente separados de la descomposición precedente con el muy petifin de la subsecuente recombinación de modo que los heroticismos, las catástrofes y las excentricidades transmitidas por el ancestral legado del pasado, tipo a tope, de letra en litera, verba en guarda. Tan seguro como que ella opone gallina a papel y que hay escribilingos garabateados sobre los huevos. ¡Por su causa, entonces! ¿Y en efecto, cómo? Querido. Reverendo. Nocturnería. Alma Luvia, Pollabella. ¡Blb! Estoy balbufrullando frondosa. ¡Lpf! Folti y folti todas las noches se me han caído encima para alargarme el pelo. Ni un sonido, cayendo. ¡Schn! Ni viento ni palabra. Sólo una hoja, sólo una hoja y después hojas. Los bosques son siempre cariñosos. ¡Soy lifia, tu adoorada, así me has llamado, yo mi vida, tú tu adoorada. Eras tan babocioso. Yo estaba tan avergantada. Pero también hay un gran poeta en ti. Lo que va a ser es. Is is. ¡Y la llama es, escucha! Ya que lausifer ha perdido y el libro de los abismos está. Cerrado. ¡Ven! ¡Sal de tu cáscara! Sí. Tenemos luz suficiente. Lejandías, fierasnoches, y yo como tú alascuro. Y qué garabatos de incongrucimientos he picoteado por mi cuenta. Cada letra es un peso. Alguna vez entonces, en algún lugar de por ahí, escribí mis esperanzas y enterré la hoja cuando escuché Tu voz, ruderendo adronador, tan fuerte que ningún pero, y la dejé yacer hasta la llegada de la besavidad. Con aguda rontorre de bubel parespiar e irespiar donde estén los esterres. En medio de la soledad. Esa va a ser una regia obra en curso. Pero es por esta ruta que llegará un mañana. Y pudo señalarte que toda piedra y todo helecho susurríen a nuestro paso. He estado dando vueltas por tanto tiempo. Como dijiste. Te deja sin. Si pierdo el aliento por un minuto o dos no hables, recuerda. Una vez sucedió, puede que suceda otra vez. Volveré a empezar en un santiamén. En la niqués de un nad. ¡Qué contento estarás de que te haya velado! ¡Mí! ¡Qué bien te sentirás! Porque siento que podría acercarme a desaparecer. En las honduras. Annamores erme. Déjame recostar, sólo recos, si me de. Todiñas somos déb. A veces. Entonces. Mientras que tú eres adamante forevar. Como en la noche de las Apophanypes. ¡Mar, mar! Aquí, azuda, curso, isla, puente. Donde me encuentras. El día. ¡Recuerda! Y una vez te precipitarías sobre mí, rugiendo oscuramente, como una gran sombra negra con una mirada brillante como si apierse mi orelia. ¿Cómo? Cómo dijiste cómo me darías las llaves de mi corazón. Y nos casaríamos hasta que la muelte nos usparta. Y aunque la dev en efecto nos separta. ¡Oh mío! Solo que, no, ahora soy yo quien tiene que dar. ¿Y puede ser que sea aahora la ddesfedida? Pero estás cambiando. ¿O seré yo que? Todo se me mezcla. Abrillantándome y soltándome. Sí, estás cambiando, hijesposo, y ahora vuelves, puedo sentirte, por una hijesposa de las montañas otra vez. Y ella viene. Apenas una furtiva especie de vivac osa fugaz chanta chirlo voltaquín, saltariando. Ahora hay allí una más joven. ¡Sean felices queridos! Porque ella será dulce contigo como yo lo he sido cuando salí de mi madre. Mi gran cuarto azul, el aire tan quieto, apenas una nube. En paz y silencio. Pude haberme quedado allá arriba para siempre sólo que. Es algo que nos falla. Primero percibimos. Después precipitamos. Y ahora si quiere que llueva. Abundante o fuerte como guste. Que llueva de cualquier manera porque mi tiempo ha llegado. ¿Hay alguien que me entienda? ¿Uno en mil años de noches? Y yo que me abandono siempre a mí misma. Y cantando todo el tiempo. Te creía el más grande en todas las cosas, en la culpa y en la gloria. No eres más que un pelele. Puede verme entre ellos, allaniuvia pulchrabelled. ¡Cómo era de hermosa! Lúnica en mi soledad. Me estoy desvaneciendo. ¡Oh final amargo! Voy a deslizarme antes que se levanten. Nunca lo verán. Ni ahora. Ni me extrañarán. Y es viejo y viejo es triste y viejo es triste y cansada regreso a ti, mi frío padre, mi frío y loco padre, mi fiero padre loco y frío, hasta la inminente visión de la eminente dimensión de él, las moilleas y moilleas del mismo, gimoanando, me vuelve limomarina y saliñorante y me apuro, único mío, a tus brazos. Las hojas se me han ido a la deriva. Todas. Pero una se aferra todavía. Voy a retenerla. Es ahí dónde. Por primera vez. Pasamos a través del pasto trasilencio de los arbustos para. ¡Shtquiénes! Una gaviota. Gaviotas. Llamados lejanos. ¡Llegando, lejos! Termina aquí. Nosotros entonces. ¡Finn, again! Toma. ¡Persuaameente, mimimasmí! Hasta tusmilenvíos. Lps. Las llaves a. ¡Dadas! Una vía una sola una última una amada una larga
Columna: Otros Ritmos/Otros Autores
[1] Todos los subrayados están sacados de la traducción del Finnegans Wake al castellano hecha por Marcelo Zabaloy en la edición de Cuenco del Plata, publicado en Buenos Aires en el año 2016.