La línea principal de devotos del jazz de vanguardia y de la música experimental en general, ha sido siempre el dilema de Jason Weiss; la historia oral de ESP-DISK, el más indignante sello discográfico en América, es una incisiva serie de preguntas y respuestas con los directores y jugadores detras de la innovadora compañía fundada por Bernard Stollman en 1964. Sonny Simmons, Roswell Rudd, Burton Greene, Miford Graves, Sirone y muchos otros grandes asociados al sello discográfico fueron entrevistados, ademas de admiradores de ESP, como Roscoe Mitchell y Kent Vandermark y músicos que han grabado para el sello el último año, como Joe Morris.
Pero el mayor y mejor material proviene del mismo Stollman (quien hace un redoble a través de otras conversaciones, con artistas que seguían esperando sus regalías). Con el recuerdo impresionantemente detallado, Stollman analiza las sesiones, los artistas, los pactos y las conspiraciones y revela anécdotas que no tienen nada que ver con el free jazz y no obstante son fascinantes. Al igual que la música que él difunde, las historias de Stollman están llenas de extrañeza y ritmo. Siguiendo el ritmo de los temas en cuestión, presentamos la entrevista hecha en julio del 2009 por Weiss a Sunny Murray- Evan Haga.
Un pionero de los redobles del free jazz, Sunny Murray, se dio a conocer a partir del grupo base de Cecil Taylor a principios de 1960, lo que lo llevó directamente a ser el baterista principal de Albert Ayler a lo largo de 1964-1965, en las grabaciones que aparecen en todas las que hizo Ayler para el sello ESP-DISK. A finales de 1965, Sunny Murray hizo su primera grabación como director, Sunny´s Time Now (Con el sello novel Jihad, fundado por LeRoi Jones, ahora Amiri Baraka), con Ayler y Don Cherry en el grupo tocando composiciones de Murray. Después dirigió para ESP el 23 de julio de 1967, donde su quinteto incluía al bajista Alan Silva, trompetista Jacque Coursil y saxofonista Alto Byard Lancaster y Jack Graham. Después de eso, a menudo dirigió sus propios grupos, y en 1968 fue a París por algunos años. Ahí grabó varios discos bajo su propio nombre, para BYG y otros sellos, tocó algunas fechas con Archie Shepp, Dave Burrell y Francois Tusques. También tocó en el festival Pan-African en Argel y el festival en Amougies.
En los últimos años, ha estado viviendo otra vez en París, y en 2008 fue protagonista del osado documental de titulo familiar, Sunny`s Time Now, hecho en Europa por Antoine Prum. Entre las secuencias más reciente hay escenas de los conciertos de su trío británico con el saxofonista Tony Bevan y el bajista John Edwards y ensayos de una banda de 17 piezas montada para la ocasión, con un impresionante despliegue de músicos tocando la mayoría de su música. El siguiente año, visita nuevamente Estados Unidos, donde se destaca en el Vision Festival de Nueva York.
¿Cómo iniciaste en la música? ¿Cuándo dejaste Filadelfia?
Antes fui a prisión (como un adolescente, pasó cierto tiempo en prisión), luego empecé en Rhythm and Blues, yendo a conciertos, bailando con la música. Era la única opción que tenía. Incluso una vez tuve un compañero -como los Nicholas Brothers- y hacíamos la rutina de baile. Entonces, después de que me apuñalaran en una guerra de pandillas cuando tenía 18 años, una herida realmente grave (lado izquierdo, debajo de las costillas), por la cual se suponía moriría pero no fue así, y después de lastimarme mis dedos (tres dedos de en medio con cortes a la mitad, todos de la mano derecha) en una fábrica de acero, todo ello en dos meses, dije «adiós Filadelfia». Hacía laminas en la fabrica de acero. Parecía un mal presagio, un buen momento para salir de la ciudad. Así que llegué a Nueva York, en 1956. Llegué para tocar. Podría haber boxeado; tenía una oferta para entrenar. Me quedé en una especie de callejuela de Nueva York, el Bowery, hoteles de 35 centimo, trabajando en las agencias donde los vagabundos trabajaban desde hacía aproximadamente un año. Pero compré libros y todas las noches estudiaba, a nadie le importó.
Pero usted no tenía ninguna batería aún…
No, me gustaba ir a sesiones de improvisación. Entonces, a los 19 años, un compañero al otro lado de la calle, en un bar nocturno, dijo «Murray, eres un baterista, verdad? Ven aquí, tengo esta batería. La dejaron aquí cuando la policía allanó el lugar» Fui y recogí mi primera batería. La empuje hasta el final de la Tercera Avenida, tenía un pequeño espacio, diminuto, y lo primero que hice fue armar la batería y poner una grabación de Max Roach lo más alto que pude, y practicaba. A Nueva York no le importa que tú practiques.
Y después de unos años estaba usted tocando con Cecil Taylor y todo el mundo?
Sí, es increíble. En cuatro años estaba con Cecil, en cinco años y medio o seis estaba tocando con John (Coltrane), con (Soony) Rollins entre uno y otro. Explotó mi mente también, yo solía ir a la primera de Five Spot, a la quinta y la tercera, y el dueño -Joe Termini, buen hombre- pensó que era un Clothes Shark. Tenía un estómago enorme, y siempre me empujaba hacia fuera con su estómago. Lo hacía sonriendo, yo prefería mantenerme alejado. Entonces, finalmente un día, estaba lloviendo un poco. Entré y me dijo «Lo siento», le dije «Esta bien, voy a tocar esta noche» (risas) «tocarás esta noche?» «Sí, con Cecil» «Oh» y se apartó de mi camino.
Traducción: Jorge Antolin
Columna: Otros Ritmos
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